Senador del PLD Rubén Darío Cruz denuncia plan macabro para unificar a RD con Haití y convertirla en una sola nación

Hato Mayor.- El senador de la provincia Hato Mayor, por el Partido de la Liberación Dominicana –PLD-, Rubén Darío Cruz -Rubén Toyota-, denunció la existencia de un “plan macabro” que persigue la unificación de la República Dominicana con Haití, para así convertirla en una sola nación.

Para el legislador, aunque es un plan germinado por décadas desde distintos sectores y países, vuelve a ponerse en evidencia con las reacciones de distintas personalidades a nivel internacional tras la culminación del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros ejecutado durante 18 meses por el Gobierno dominicano, y al que se acogieron unas 288,000 personas, la gran mayoría inmigrantes haitianos.

Las declaraciones de Cruz se producen a propósito del llamado a boicot sobre el turismo contra la República Dominicana hecho por el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio; las críticas permanentes del primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonzalves, y más recientemente la condena que hace el primer ministro de Dominica, Rooselvelt Skerrit, a las posibles repatriaciones de haitianos ilegales.

“Todo obedece a un plan pensado, calculado y sistematizado, de dañar la buena imagen de este país. Aquí hay de todo, recuerda que la República Dominicana está liderando la captación de turistas en América, somos líderes en el Caribe, pero eso va más allá, eso es lo que se ve, lo que se percibe. Yo pienso que aquí sigue el plan macabro que ha habido por décadas, de que esto se convierta en un solo país, y eso es imposible, eso no va a suceder nunca”, reflexionó el senador.

En particular sobre las declaraciones de De Blasio, el senador del PLD dejó claro que no se trata de cualquier autoridad, por lo que el Gobierno debe manejarse con la prudencia debida, y que sea la sociedad y la diáspora dominicana en Estados Unidos la que dé una respuesta contundente “al estilo dominicano” en las calles de Nueva York.

“Nosotros somos una nación que tiene todo el derecho de establecer su política migratoria como cualquier país del mundo”, planteó para luego sugerir la conformación de una comisión bicameral (de senadores y diputados) para redactar una resolución de rechazo al boicot planteado por De Blasio contra el turismo que viene a la República Dominicana, y que genera unos 5,000 millones de dólares anualmente.

Resaltó igualmente, la solidaridad del pueblo dominicano con la realidad haitiana, plasmada a través de distintas ejecutorias de la administración del presidente Danilo Medina, destacándose un plan de regularización sin precedentes, para que, una vez documentados, los inmigrantes del vecino país puedan acceder a las conquistas y prestaciones sociales igual que los criollos.

Sobre la decisión del Gobierno de Haití de prohibir la entrada a su territorio de varios productos de la República Dominicana, Cruz consideró que no hay que ser experto en alguna materia para darse cuenta de que se trata de un “chantaje”, porque la medida abarca rubros que nunca han sido sometidos a veda.

Criticó que eso ocurra en un pueblo con las características de Haití, con grandes problemas para alimentar a su gente. Piensa, reflexionando en este punto, que hay sectores de la cúpula haitiana con muchos intereses dentro del caos que vive esa nación, que actualmente no cuenta con un Congreso y el presidente mantiene en su administración a claros enemigos de su propio gobierno.

Cruz defendió el derecho soberano de la República Dominicana a repatriar a todo extranjero indocumentado, como lo hace cualquier otro país.

Al ser entrevistado por los periodistas Napoleón de la Cruz y Miguel Ángel Núñez en el programa Resumen Matinal, por Telefuturo, canal 23, el congresista planteó además, la necesidad de que la República Dominicana exija ante los organismos internacionales el respeto de su soberanía.

Criticó la “doble moral” con que se manejan algunas pequeñas islas de la región del Caribe con relación al tema migratorio, destacando que en ocasiones los haitianos indocumentados son detenidos y enjaulados en una estructura de metal y malla ciclónica, para luego ser repatriados.