Por Orión Mejía
Juan Bosch marchó al exilio en 1938 sin saber si su mayor pasión sería la literatura o la política, aunque al dejar atrás las riadas de Santo Domingo, su gran tribulación fue tener que abandonar a su pueblo en garras de una tiranía sin ejemplo contra la que lucharía día y noche por 23 años desde allende los mares.