El mate del loco: la partida más corta en una Olimpiada de Ajedrez

Mate en tres! Lo ocurrido en la cuarta ronda de la Olimpiada de Ajedrez que se celebra en Tromso (Noruega) parece no tener explicación. Algunos jugadores se frotaban los ojos y los periodistas hacían fotos al tablero. No faltó quien comentara un posible arreglo (no menos misterioso, en la cuarta ronda de la competición), porque la forma fulminante en que la jugadora Rhoda Masiyazi, de Zimbabue, d

errotó a Akua Kosife Esse, de Togo, no es en absoluto normal en un torneo internacional. Es ya oficialmente la partida más corta jugada en una Olimpiada. El mate del loco, del que no existen partidas oficiales documentadas con seguridad y que se utiliza para enseñar a los principiantes lo que nunca deben hacer, ha hecho su aparición. Ha ocurrido en la edición número 41 de la Olimpiada.

Esse recibió el mate del loco, el más rápido que existe. Es un mate peor que el pastor, porque el bando que gana apenas necesita hacer nada; requiere la colaboración del perdedor. Recibir este mate ni siquiera es comparable a recibir un gol en cinco segundos en cualquier deporte o caer por KO después del primer golpe en un combate. El jaque mate habría sido aún más rápido si el perdedor hubiera jugado con blancas, que también es posible. En la partida, los dos movimientos realizados por Esse fueron rematadamente malos, incluso para una jugadora sin puntos Elo. Su rival tampoco era la campeona del mundo. Con 1920 puntos, no está ni entre los mil mejores ajedrecistas africanos y muchos aficionados la superan, pero seguro que pocos conseguirán terminar así una partida de torneo en su vida.

En el tablerito de debajo se puede ver la fugaz partidad Increíble, pero cierto, en parte gracias a que en la Olimpiada acuden tantos jugadores de tantos países, muchos de ellos sin ninguna tradición ajedrecística, que llegan solo por darse la satisfacción de participar en una auténtica fiesta. En la competición femenina del torneo, España ha ganado dos encuentros (Nicaragua y Moldavia) y empatado en la tercera ronda con la potente selección de Ucrania, con una meritoria victoria de Amalia Aranaz contra Inna Gaponenko. En la cuarta ronda, frente a Filipinas, cuando escribo estas líneas nuestro equipo parecía a punto de ganar de nuevo.

En la categoría absoluta (no masculina, porque la juegan algunas mujeres, como la húngara Judit Polgar), nuestro equipo derrotó a Malasia y Argentina, pero no pudo con Bulgaria, pese a la victoria de Renier Vázquez contra Rusev y a las tablas de David Antón contra Cheparinov. En la cuarta ronda, España ganó a Singapur gracias a tres tablas y a la brillante victoria de Iván Salgado.

La fotografía de arriba es de Daniel Skog para la organización de la Olimpiada