Ninguno de los líderes activos del partidismo nacional tiene mayor longevidad política que Hatuey, a pesar de que su edad biológica no alcanza todavía los 70 años; los más viejos entraron junto a él al PRD en julio de 1961, pero ninguno de ellos acumula sus méritos como el único símbolo viviente del perredeísmo histórico.
Una carta de su amigo Miguel Pineda López me ha hecho reflexionar sobre Hatuey y el honor que constituiría para el PRD invitarlo a regresar por la puerta ancha de ese partido otorgándole una especie de presidencia ac-doc para dirigir junto a Miguel Vargas la organización política de la que no debió haber salido nunca.
Claro, Hatuey es antirreeleccionista por principio y no se le puede pedir que salga a activar por la candidatura de Danilo Medina, como está comprometido el PRD, pero es inteligente la idea de que se produzca una alianza coyuntural con el Partido Revolucionario Social Demócrata en el tramo congresual y municipal que allane el camino de su regreso después de las elecciones.
No tengo constancia de que el PRSD haya sido desdeñado, minimizado, dejado de lado por Luis Abinader y sus asesores... Pero de haber ocurrido así, ellos se lo pierden porque Hatuey De Camps no gana nada en una eventual alianza con el PRM y su candidato presidencial.
... Un retiro honroso
El espacio político de Hatuey está en el PRD, un partido al que ingresó teniendo 13 años en 1961 junto a sus padres en Cotuí y en el que estuvo hasta el 2002 --41 años de forma ininterrumpida--, cuando Hipólito Mejía lo obligó a renunciar después de darle un golpe de Estado siendo presidente del partido porque se negó a hacerle el juego a su fracasada repostulación.
Comparto con los lectores la carta que me envía Pineda López sobre Hatuey:
“Ante el anunciado fracaso de las negociaciones entre el PRM y el PRSD, Hatuey debe formalizar un pacto a nivel congresual y municipal con el PRD de Vargas Maldonado, salida urgente que podría preceder a su regreso a esa organización para que finalice su exitosa carrera política allí, un deseo de sus seguidores y amigos sinceros.
“Ha sido un error minimizar el valor electoral de Hatuey por las condiciones en que se encuentra y hasta un acto poco humano y desconsiderado por el cual me siento indignado, pues constituye una acción negadora del historial de lucha de ese emblemático gladiador de la política dominicana”.
Un referente ético....
“El Partido Revolucionario Social Demócrata, como ha dicho muchas veces su fundador, es un referente ético, moral y principista que aglutina en su seno a dirigentes y cuadros formidables como Rafael Gamundi Cordero, Amadeo Lorenzo Ramírez, Dionisio Soldevila, Eulogia Familia, Luis Miguel Decamps, entre otros.
Hatuey es antirreleccionista por antonomasia, principios y vocación, y por ello sería una falta de respeto solicitarle en esta oportunidad que modifique esa histórica posición a pesar de que consideramos que por su buena obra de gobierno el presidente Danilo Medina merece continuar en el poder.
Un pacto en el plano municipal y congresual entre el PRSD y el PRD de Miguel Vargas Maldonado sería una especie de tabla de salvación o solución honorable que redundaría en beneficio de ambas organizaciones políticas.
“Mis afectos, Miguel Pineda López”.
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