Fiscales del estado de Sao Paulo, en Brasil, pidieron este jueves prisión preventiva para el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en el marco de una investigación sobre lavado de dinero, segú
n confirmaron a BBC Brasil fuentes de la fiscalía.
En la víspera, los mismos fiscales habían presentado cargos contra Lula da Silva por los presuntos delitos de lavado de dinero mediante ocultación de patrimonio y falsificación de documentos.
La juez del caso todavía debe analizar la petición de la fiscalía.
En la denuncia los fiscales acusan a Lula y su esposa, Marisa Letícia, de ser dueños de un apartamento triplex ubicado en la exclusiva localidad costera de Guarujá, en Sao Paulo.
El mismo habría sido reformado por la empresa constructora OAS, que vio como uno de sus antiguos ejecutivos era sentenciado en la causa de corrupción de la petrolera estatal Petrobras.
El expresidente alega que no es dueño del apartamento y que tanto él como su esposa visitaron el inmueble sólo una vez para evaluar comprarlo, pero que luego desistieron.
Los fiscales señalaron que “varias pruebas dicen lo contrario“, incluidos testimonios de la portería, un síndico y dos ingenieros de OAS.
Lula niega las acusaciones
El exmandatario niega las acusaciones de la fiscalía de Sao Paulo y afirma que los cargos tienen motivaciones políticas.
Según explicó desde Brasil el periodista de BBC Mundo Gerardo Lissardy, “la defensa de Lula ha cuestionado a la Corte Suprema que el mismo asunto sea investigado por fiscales federales y del estado de Sao Paulo”.
“Esta acción sólo confirma la parcialidad con que el asunto está siendo conducido“, dijo el abogado del expresidente, Cristiano Zanin Martins.
Marco Aurélio de Carvalho, coordinador jurídico en Sao Paulo del Partido de los Trabajadores (PT), la organización de izquierda que fundó Lula y que aún gobierna Brasil, dijo a BBC Brasil que el pedido “es frágil e inconsistente”, y que es visto con “preocupación”.
“Estábamos sensibilizando a la militancia para que no hayan enfrentamientos y no vayan a las calles, y con este pedido de prisión preventiva no sabemos cómo va a ser la reacción”.
Lula da Silva, exsindicalista de 70 años, sigue siendo una figura poderosa en Brasil, donde muchos lo ven como un potencial candidato presidencial para las elecciones de 2018.
En este sentido, allegados de Lula afirmaron a BBC Brasil que la fiscalía estaría “actuando políticamente” para impedir su posible futura candidatura.
Con dos causas en paralelo
El apartamento de Guarujá también es parte de una investigación federal paralela por la cual el expresidente fue interrogado el pasado viernes durante casi 4 horas.
Ese día la policía fue a buscarlo a su casa, la cual luego allanó.
El miércoles, además de Lula y Marisa Letícia, otras 14 personas fueron denunciadas por la fiscalía de Sao Paulo, incluyendo uno de los hijos del matrimonio, Fábio Luís Lula da Silva.
Por su parte, el actual pedido de prisión preventiva incluye a Lula pero también al expresidente de OAS Léo Pinheiro, al extesorero del PT João Vaccari Neto, y a los directores de OAS Fábio Hori Yonamine y Roberto Moreira Ferreira, entre otros.
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