Irán, Rusia y Hezbolá instalan un comando conjunto en apoyo al presidente sirio, Bashar al-Asad, y con el fin de alertar a Estados Unidos, alega una fuente israelí.
El portal Web israelí Debka File ha publicado esta semana un informe en el que aborda la postura del eje Irán-Rusia-el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) ante el ataque estadounidense del viernes 7 a una base aérea en Siria.
El reporte señala que la advertencia del domingo de Teherán y Moscú contra “cualquier agresión o transgresión de las líneas rojas por parte de cualquiera” partió del comando tripartita que han instalado estas partes.
Irán y Rusia, de este modo, han respondido
al bombardeo de Estados Unidos contra el aeródromo militar de Al-Shairat (en la provincia central de Homs), so pretexto del supuesto ataque químico del Gobierno de Siria contra los civiles en la ciudad de Jan Sheijun (Idlib, noroeste).
al bombardeo de Estados Unidos contra el aeródromo militar de Al-Shairat (en la provincia central de Homs), so pretexto del supuesto ataque químico del Gobierno de Siria contra los civiles en la ciudad de Jan Sheijun (Idlib, noroeste).
La actitud imprudente de EE.UU. en Siria tendrá serias consecuencias, pues Irán y Rusia no se quedarán con los brazos cruzados, afirma un político iraní.
La Sala de Operaciones Conjunta de Rusia e Irán y de las Fuerzas Aliadas de Siria ha rechazado las afirmaciones de Estados Unidos y asegura que algunos Estados y organizaciones –sin mencionar– han tomado el supuesto ataque químico como un pretexto para atacar Siria.
El reciente ataque de Estados Unidos a Siria también ha sido el eje de las conversaciones que han mantenido este lunes los cancilleres de Irán y Rusia, Mohamad Yavad Zarif y Serguei Lavrov, respectivamente, en una contacto telefónico. Ambos lados, han prometido seguir respaldando al Gobierno de Damasco.
Debka File también cita otro fragmento del comunicado de Rusia e Irán en el que ambas naciones tachan de “ilegal” la presencia de las tropas estadounidenses en el norte de Siria, so pretexto de la lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh en árabe) y denuncia que, en realidad, las fuerzas norteamericanas están dedicadas a la construcción de una nueva base militar.
Se trata de un proyecto masivo, iniciado por la Administración de Donald Trump, para retirar las unidades de EE.UU. de la base aérea de Incirlik, en Turquía, y trasladarlas a las cinco nuevas bases militares que Washington planea instalar en Siria, entre ellas, una que se construye en el norte sirio y con capacidad para hospedar a 2500 militares.
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