Benny Rodríguez
Villa Central.- “El Consorcio Azucarero Central robó mi vida y las de mis hijos. No sé qué será de mi ahora. No sé qué será de la educación de mís muchachos, los cuales crio sola, sin la ayuda de un padre”.
Esa desgarradora y cruda realidad la contó a LALUPADELSUR Elisa López Jame, momentos en que un “enjambre” de guardias, policías y obreros al servicio de los “dueños” del ingenio Barahona, acompañados del Ministerio Público, que dio legalidad a una injusticia, derrumbaron su único patrimonio: un quisco que levantó en bloques, techado de zinc en un área que los arrendatarios del central azucarero local dicen es de “ellos” donde operaba una freiduría.
López Jame, no solo sufrió la impotencia de ver destruir en minutos el espacio en el que trabajó durante 22 largos años para ganarse honradamente el sustento de sus hijos, sino que ejerciendo un enorme poderío contra una mujer indefensa la llevaron detenida a la sede de la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional.
Algunas horas después fue dejada libre sin formularle cargos ni sometida penalmente como así le puso una querella el CAC a través de los abogados a su servicio.
Allí, junto a delincuentes de todo tipo y calaña, aquellos no interesados en trabajar, sino o tomar las cosas que no son suyas, la mujer que vio un apoyo en el director de LALUPADELSUR, trató de conversar, pero como en los tiempos de los 12 años de Balaguer, el oficial del día de apellido Matos, arrebató la cámara con la que intentamos hacer un video que por poco cae al suelo.
Pese a la grosería del oficial policial, atrapado en el funesto pasado del cuerpo del orden, sin entender los cambios democráticos que se supone se producen en el país, López Jame, alcanzó a repitirme lo que venía pidiendo desde el principio a los “dueños” del que fuera el principal pulmón económico de la región: que la puedar reubicar en otro lugar o indemnizarla para que ella pudiera establecerse en otro sitio.
Sin embargo, nunca los ejecutivos del Consorcio Azucarero Central atendieron su pedido, pese a un encuentro a instancia del Procurador de la Corte de Apelación del Distrito Judicial de Barahona, Bolívar D´ Oleo Montero, en donde le hicieron una descabellada e indecente propuesta de solución al impase.
La respuesta ha sido siempre la misma que usa el grupo Campollo en su país, Guatemala y Centroamerica: ejercer violencia contra débiles, en este caso contra la mujer en la persona de Elisa López Jame, en momentos en que hay preocupación por la violencia de género en la República Dominicana por la cantidad de mujeres asesinadas.
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