Navarro explicó que el nuevo currículo es un novedoso paradigma de la enseñanza, basado en el desarrollo de competencias en los estudiantes y “cuando usted estudia bien esas competencias fundamentales, se da cuenta de que es imposible desarrollarlas en su verdadera magnitud solamente en la escuela”, pues existe un sujeto curricular fundamental en el nuevo esquema de la enseñanza dominicana que es la familia.
“Hoy más que nunca, la familia se convierte en un aliado estratégico; debe convertirse en un aliado estratégico, si realmente queremos calidad en la educación. Ya no es simple y llanamente tener profesores bien formados, eso es indispensable, pero no es suficiente. No es tener nuevos centros educativos, nuevas escuelas, infraestructuras, tecnologías, directores que sepan administrar; eso es necesario, pero no es suficiente. Para que esa fórmula sea suficiente y completa, es indispensable ese sujeto que llamamos familia”, enfatizó.
Navarro citó que entre las competencias del nuevo currículo están el Comportamiento Ético y Ciudadano; la Comunicativa; la de Pensamiento Lógico, Crítico y Creativo; Solución de Problemas; Desarrollo Personal y Espiritual; y recordó que revolucionar la escuela, conlleva obligatoriamente a una alianza estratégica entre la escuela y la familia, por lo que consideró que ya las familias no pueden ser un sujeto pasivo frente a la dinámica de la escuela.
“La escuela no podría hacer eso por sí sola. La escuela, entonces, se une a las familias para desarrollar valores. Es en el seno de la familia donde se desarrollan esos valores, donde se fortalecen”, expuso.
De igual manera, manifestó que para que la Revolución Educativa sea sostenible, además del compromiso que deben asumir las Asociaciones de Padres, Madres y Amigos de la Escuela, también se deben estrechar vínculos con otros actores de la sociedad, como son las instituciones sociales, el empresariado y las organizaciones religiosas, entidades que están comprometidas con el desarrollo de la familia dominicana.
Navarro se expresó en esos términos al ofrecer las palabras de apertura en el IV Congreso “Familia a toda Prueba: Restaurando Relaciones”, realizado por el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), en la Universidad Federico Enríquez y Carvajal (UFHEC), donde explicó que el tema del evento está íntimamente vinculado al cambio que se está haciendo en la educación dominicana.
De su lado, Fidel Lorenzo Meran, presidente del CODUE, valoró la labor del ministro Andrés Navarro, destacando que viene realizando un trabajo bien enfocado en el nuevo modelo escolar que incluye no solo a los maestros y estudiantes, sino también, a la comunidad y a los padres, y que favorece a construir una mejor familia en el país.
Lorenzo indicó que esa actividad tiene la finalidad de aportar a que las familias dominicanas puedan recibir información que luego puedan replicar en sus comunidades, que les sirvan de base para que puedan dar un giro para bien y se disminuyan los niveles de violencia en el entorno familiar.
Igualmente, el rector de la UFHEC, Alberto Ramírez, consideró que parte de los objetivos de toda academia es transformar la vida de las personas a través de la educación, “pero hay cosas que no las enseña la academia, se aprenden en la familia”, por lo que destacó que, si se quiere una sociedad sana, con menos problemas, se necesita trabajar en el núcleo de la sociedad que es la familia.
El congreso concentró cerca de mil líderes cristianos de la capital y del interior del país, con oradores nacionales e internacionales, y profesionales de diferentes áreas del conocimiento. Entre los temas abordados durante el congreso estuvieron: “La justicia y el derecho en torno a la familia”; “Modelos Generacionales sobre la Familia”; “Ideología de Género en la República Dominicana”; “Impacto positivo de la Tecnología en la Familia”; “Mayordomía del tiempo en Familia”, “Rol sacerdotal de la familia”, entre otros.
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