Antonio Taveras Guzmán, aseguró que en su discurso de rendición de cuentas el mandatario Danilo Medina dio la espalda y ocultó los graves problemas que afectan a la economía y a los sectores productivos del país, tales como la desaceleración del crecimiento, la caída de las exportaciones nacionales, el desempleo real y el aumento desproporcionado del déficit fiscal.
Según Taveras Guzmán, el mandatario evadió dar respuesta a un déficit que no para de crecer desde el 2008, y a una deuda pública no consolidada que este año pasó de US$26 mil a US$30 mil millones.
En cuanto al empleo, el dirigente empresarial aclaró que, contrario a lo presentado por Medina en la Asamblea Nacional, en 2017 el empleo creció menos que en 2016, y que de los 131 mil nuevos puestos de trabajo reportados por el Banco Central cerca de 93 mil corresponden al mercado informal, donde existen amplias dificultades para hacer mediciones precisas. A estos números Taveras Guzmán agregó el hecho de que los otros 43 mil empleos anunciados con tanto optimismo por el mandatario son nuevos puestos en las estructuras del Estado, y por tanto “no sabemos cuántas botellas hay en esa cifra”.
Sobre el crecimiento de las exportaciones en cerca de US$10 mil millones, Antonio Taveras Guzmán dijo que esta variación está concentrada en las zonas francas, la minería de la Barrick Gold y las ventas de combustible a aeronaves extranjeras.
“La realidad es que el sector exportador netamente dominicano está estancado y decayendo desde el 2011. Las exportaciones de productos y servicios criollos fueron solo de US$2,200 millones en 2017, un 22% del total exportado, frente a 17% de minería y 5% de combustibles. A eso añadimos 56% desde zonas francas”, sostuvo.
Antonio Taveras Guzmán aseguró que el crecimiento astronómico de 48% al que se refirió el presidente Danilo Medina al hablar de la inversión extranjera corresponde al pago de la compra de las acciones de la Cervecería Nacional Dominicana por parte de la multinacional Ambev. Este dinero, sostuvo, nunca entró al país, y su impacto habría sido solo de RD$10 mil millones correspondientes a impuesto por ventas de acciones.
Al analizar los datos del discurso presidencial sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2017, el presidente de la AEIH afirmó que hubo un decrecimiento preocupante, al cerrar el año con un 4.6%, gracias a las diversas intervenciones monetarias del Banco Central, una política “imposible de sostener en el tiempo”.
“Del cierre de la economía nos debe preocupar la desaceleración, pero también la razón de ser de un modelo que ya luce agotado. A estas alturas República Dominicana debe preguntarse si celebra o se lamenta por un crecimiento económico que ha sido la envidia de América Latina y el Caribe y el objeto de grandes discursos políticos, pero no ha servido para mejorar las condiciones de vida de la gente y reducir los altos niveles de desigualdad que afectan a nuestra gente”, declaró.
Finalmente, el presidente de la AEIH lamentó que el presidente Danilo Medina no diera respuestas firmes y claras a uno de las principales trabas que encuentran los sectores productivos locales y extranjeros al momento de hacer negocios y generar riqueza en República Dominicana: los altos niveles de corrupción e impunidad. Para Antonio Taveras Guzmán las movilizaciones ciudadanas del último año y los informes nacionales e internacionales sobre el impacto negativo de la corrupción en el clima de competencia en la economía dominicana merecían algún tipo de medida o compromiso por parte del jefe del Estado.
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