No puede Rogelio en su condición de sacerdote y miembro de esa orden religiosa manejar su situación con los Salesianos de la misma manera que maneja la lucha por Loma Miranda, los Haitises, Barrick Gold, la Marcha Verde o el Macuto de piedras en los Panamericanos.
Juan Tomás Olivero Cuando terminaba el filosofado a finales de 1979 en Colombia-Medellín con los Padres Paúles, estaba compelido a hacer los votos temporales,
entrar al noviciado y seguir en la Congregación de las Misiones (CM). Decidí cambiar de Congregación y entré a la Congregación de los Padres del Inmaculado de Corazón de María (CICM Belgas) a través del Padre Estanislao Szarwark porque que quería ejercer el ministerio sacerdotal en el sur de donde soy oriundo y, donde hacía su trabajo pastoral esta Congregación.
Con Estanislao me tocó hacer mi pasantía en Villa Jaragua y aprendí a resolver disyuntivas y Tomar decisiones. Cuando concluí esta etapa, ya en Radio Enriquillo Tamayo, entré en una etapa de reflexión por un año y junto a otra persona que también estaba en la misma situación existencial y de fe que yo, Ramón Urbaez, ambos trabajábamos en la Radio y decidimos compartir una misma casa en comunidad en Tamayo. Concluida esta reflexión decidí no irme a estudiar a México Teología y Antropología como estaba previsto y, cambié el curso de mi vida, hoy padre 5 seres humanos: 2 hijos y 3 hijas, con 36 años casados.
Para tomar esta decisión entendí que a lo que Dios me daba derecho por naturaleza y ley Divina, no podía hacer de ello una cárcel de simulaciones y tramposeísmo pecaminoso. Me aparte del joven de vocación e idealismo sacerdotal y pase a ser la persona amada por Dios con derecho a realizarse de la forma que lo sentía.
Digo que no es noble de parte de Rogelio poner sus compañeros de lucha popular a advertir a sus hermanos de congregación que si persisten en trasladarlo a Colombia, tendrán problemas.
No puede Rogelio en su condición de sacerdote y miembro de esa orden religiosa manejar su situación con los Salesianos de la misma manera que maneja la lucha por Loma Miranda, los Haitises, Barrick Gold, la Marcha Verde o el Macuto de piedras en los Panamericanos. Muestra el Cura un elevado índice de falta de nobleza, integridad y nada de generosidad, cuando sabe que voluntariamente hizo tres votos: pobreza, que lo hace vivir en comunidad con ninguna pertenencia privada y personal. El segundo voto que es el del conflicto, Castidad. Nada de aquello y menos de lo otro. Rogelio sabe lo que implica la elección que hizo de ser célibe, sino, que salga y haga lo que dice San Pablo, cácese hermano y sirva así al señor. Y el tercer voto, obediencia, que es el contra cual va el match entre Salesianos y Rogelio, que ha encendido la pista popular de resistencia y negación, haciéndose de dominio público y poco evangélico en ruedas de prensas, vías y medios no eclesiales.
Digo que no es noble de parte de Rogelio poner sus compañeros de lucha popular a advertir a sus hermanos de congregación que si persisten en trasladarlo a Colombia, tendrán problemas. Hacer a estos jóvenes comportarse como tontos útiles por ignorancia de la verdad institucional-eclesial, no es honesto de Rogelio. Póngase hermano bajo la autoridad de un Obispo, y si tampoco piensa obedecer al Obispo y respetar reglas por las que haces votos de fe, conviértase en el Anti Obispo de Marcel Lefebvre, y promueva la iglesia revolucionaria en la mata en la que ha edificado su nuevo templo y la nueva iglesia, provocando en consecuencias el advenimiento del 5to cisma del rogelianismo de la neo renovación católica.
Creo hermano con el respeto que me merece, más que todo hoy, en el día grande de la fe Cristiana, “día éste en que celebramos la Resurrección del Jesús de Vida”; que lo suyo, hermano, tiene más de show que de compromiso de fe.
Ni lo obligaron a usted a entrar o permanecer en la orden religiosa de la que es parte, fue su elección. Los votos que hacemos inspirados en la fe como forma de compromiso, se cumplen o se renuncia a ellos.
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