Santo Domingo. – El escritor dominicano Andrés L. Mateo, aseguró que el caso de la Oficina Metropolitana de Servicio de Autobuses (OMSA) sacó a flote el tema de la financiación del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), a través de las muy conocidas y famosas nominillas en las instituciones públicas del Estado dominicano.
Explicó que las nominillas son el sustento característico oficial del partido de gobierno, pues en el proceso de auditoría a la OMSA, se ha descubierto que en esa institución se le pagaba a más de siete mil militantes, de acuerdo a las informaciones semioficiales, incluso por quienes manejaban la contabilidad en esa entidad.
Expuso que mientras la ley de partidos políticos se discute en el Congreso Nacional, la financiación del PLD alcanza a más de 31 mil militantes que cobran del Presupuesto General del Estado única y exclusivamente por su condición de miembros de ese partido político.
Señaló que también existe la repartición de la “piñata pública” donde se otorgan instituciones del Estado que manejan presupuesto para beneficiar a dirigentes políticos y a sus conmilitones, y precisó que existen nominillas en los ministerios de las Fuerzas Armadas, Agricultura, Educación, Medio Ambiente, entre otras instituciones.
Consideró que las instituciones están amarradas desde sus raíces mismas por una práctica que ha toda esta gente le parece natural, y se preguntó cómo pueden ver los diputados y senadores como natural y legítimo todos los privilegios, los sobresueldos y todo el dinero que reciben.
Criticó que Reinaldo Pared Pérez inventando “el barrilito” en el Congreso Nacional, pueda aspirar a la Presidencia de la República, pues ese método de repartir dádivas entre los legisladores es una inmoralidad y corrupción legitimada.
Mateo aseveró que ni los diputados ni los senadores tienen ningún derecho para repartir fondos públicos a sus conmilitones (compañeros) en Navidad ni el Día de Reyes, pues no hay ninguna legislación que los apoye ni tampoco razón, debido a que son empleados públicos.
“Los legisladores no tienen derecho ni siquiera a las exoneraciones ni a los sobresueldos ni a la enorme cantidad de dinero que acumulan en el ejercicio e incluso ilegal en todo lo que signifique autosatisfacción personal”, agregó.
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