SANTO DOMINGO. –El hombre que fue muerto por un cartuchazo en la cabeza en el día de ayer, por un sargento de la Policía Municipal dejó en la orfandad a dos niños, de 10 y 6 años de edad.
Mariano Figueroa de Paula, de 44 años, era un chofer de camiones y para su familia el único sustento para su esposa María Altagracia Méndez, una hijastra de 15 años, y sus dos hijos.
La viuda, quien pide justicia por el hecho, dijo que Figueroa de Paula salía todos los días desde su residencia, ubicada en el kilómetro 18 de la Autopista Duarte a las 5:00 de la mañana y regresaba pasadas las 8:00 de la noche de su jornada que consistía en votar escombros los días que aparecían.
Méndez calificó la acción como abusiva e injustificada afirmando que su esposo no era un hombre violento ni buscaba problemas con nadie.
Los restos de Mariano Figueroa de Paula son velados en la residencia número 32 de la calle Armonía del sector Pantoja, Santo Domingo Oeste y serán sepultados este mediodía en el cementerio Cristo Redentor.
En las imágenes de un vídeo del incidente se ve cuando el policía municipal le arrebata la escopeta a un militar y le dispara en la cabeza a Figueroa de Paula, quien trató de intervenir en el conflicto con un limpiavidrios.
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