viernes, 25 de enero de 2019

Teléfonos móviles que carecen de botones: no tienen puertos,clavijas, ni altavoces

Santo Domingo.-La evolución de la telefonía móvil en los últimos años ha sido asombrosa. La compañía china Meizu y Vivo lanzará al mercado teléfonos que no tienen botón físico, puertos clavijas, bandas para tarjetas de memoria, tampoco tienen altavoces externos, tarjetas físicas SIM aunque no es una rara excepción dada la existencia de tarjetas SIM virtuales, las llamadas SIM, que ya incorporan algunos dispositivos como el iPad o el Apple Watch.

En solo una década se han introducido cambios profundos que han afectado no solo al diseño exterior que perciben los consumidores sino a una serie de funciones y capacidades que hoy en día se encuentran en la mayoría de dispositivos.
La hornada de terminales del último año ha tenido una base común. La mayoría de fabricantes han abrazado una tendencia clara: las pantallas casi sin bordes. Una idea a la que se ha sumado, además, la incipiente popularización de las cámaras dobles.
Este nuevo curso empieza a desvelar otras cartas que anticipan la llegada de los primeros terminales con pantallas flexibles, capaces de doblarse como un libro o un tríptico, pero también se busca darle una vuelta a la tortilla: apostar definitivamente por un concepto inalámbrico de la movilidad, con lo que primero hay que ordeñar los componentes innecesarios para completar este desafío tecnológico.
El primer iPhone, presentado por Apple en 2007, tuvo un gran impacto en la sociedad. Era visto como un terminal sin botones, totalmente funcional sin teclado físico. En realidad, no era tal cosa y se tardó una década hasta dejar atrás la clavija para auriculares y el botón «Home», del que muchos modelos del mercado ya han prescindido. Lo que hoy parecía una locura es algo habitual.
En una sola pieza como un submarino
Uno de ellos, Meizu Zero, nombre con el que se ha bautizado el producto, presenta un diseño sellado y aparentemente hermético en un cuerpo uniforme que emplea un sistema háptico; reproduce el sonido desde la pantalla. La gracia de esta idea es que este «smartphone» está fabricado en una pieza, con un cuerpo de material cerámico con un acabado liso y uniforme, en color negro o blanco. Su pantalla, de tipo OLED, con un tamaño de 6 pulgadas, presenta una cámara frontal de 20 megapíxeles, y en la parte posterior, tiene una cámara dual de 20 megapíxeles y 12 megapíxeles y flash LED.
Lo destacado de este dispositivo es que carece de puertos, altavoces y botones físicos. Para cargarlo, emplea tecnología de carga inalámbrica Qi y soporta, además, sistema de carga rápida de 18 W. Y tiene la tecnología Sound 2.0, que reproduce el sonido desde la pantalla. Potencia, sobre el papel, no le falta, hasta el punto que la marca promete que es uno de los más veloces de mercado. Su cerebro se basa en un microprocesador Snapdragon 845 de Qualcomm, y ofrece resistencia al agua y al polvo con el estándar IP68.
En el caso de su rival en el sector, el Vivo Apex 2019, presentado también esta semana en China, apuesta por un planteamiento similar. Para lograrlo, la marca ha incorporado una tecnología llamada «Touch Sense», que permite aprovechar las capacidades de las pantallas para que, por medio de la presión, los usuarios puedan gestionar las aplicaciones. Algo similar a la tecnología propietaria 3D Touch, que Apple ha llevado a las dos últimas generaciones de iPhone.
El equipo de audio, discreto, se basa en una tecnología Body Sound Casting, que permite que el sonido se proyecte desde la propia pantalla. Algo similar a lo que consiguen los televisores más avanzados de Sony. En este caso, su arquitectura es robusta: monta el nuevo microchip Snapdragon 855 de Qualcomm, jalonado por unos guarismos en teoría impresionantes: 12 GB de memoria RAM y 256 GB de capacidad interna. Los puertos USB de carga se sustituyen por un sistema magnético que habilita la carga de manera inalámbrica y que también permite la transferencia de archivos sin utilizar cables.

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