Santo Domingo. – El arquitecto George Hazim propuso este viernes una solución de control migratorio y aduanal en la frontera dominico-haitiana que produce energía eléctrica con paneles solares.
Hazim explicó que la propuesta consiste en construir una verja ciclónica, un camino que se usaría para la patrulla de la frontera y un muro de hormigón armado de unos tres pisos (6 metros) de altura en el que se insertarán paneles solares que generarían alrededor de 271 megavatios por día.
Respecto a los paneles eléctricos indicó que servirán para vender energía a la República Dominicana en los puntos de la frontera que entienda necesarios, además de que la empresa de capital privado podría vender alrededor del 18.6 % de la electricidad que se necesita en Haití.
“La propuesta nuestra al gobierno dominicano es que nosotros costeamos el proyecto completo, incluyendo cinco centros de controles aduanales y migratorios. El Gobierno solo tiene que darnos la autorización para construirlo, la protección militar durante el proceso de construcción y la garantía de que nos van a comprar la electricidad que vamos a generar al precio del mercado. Le queda gratis el muro y todos los centros”, sostuvo.
En palabras de Hazim, ambos países se beneficiarían de los controles y se podría aumentar los recaudos aduanales. En el caso de República Dominicana, el gasto en la vigilancia fronteriza bajaría a un 10 %.
La inversión de este proyecto, que se construiría entre tres y 12 meses, ronda los 520 millones de dólares. En cuanto a la mano de obra, afirmó que sería utilizada la que esté disponible en la zona.
Aclaró que el proyecto aún no ha sido presentado al Gobierno, pues se encuentra en una campaña de concientización para integrar a la población de que sí hay solución a los problemas que genera una frontera abierta: deforestación, contrabando de drogas, armas y gente.
En ese sentido, afirmó que si el gobierno, por alguna razón política o económica de algún interés de grupo, pretende bloquear el proyecto vea que hay una reacción del pueblo.
“Todo el mundo sabe lo que está en juego, está en juego la soberanía nacional, pero hay un grupo, un anillo, que tiene intereses poderosos que no le interesa que eso pase”, enfatizó.
Hazim expresó que el proyecto, además, tiene un valor político, pues el presidente que lo inaugure pasará a la historia como el que selló la frontera.
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