Investigan supuesta agresión a turista estadounidense en Punta Cana
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Autoridades dominicanas y estadounidenses afirman abrieron un investigación que aún no ha concluido sobre la ciudadana americana que aseguró fue víctima de un brutal ataque por parte de un hombre cuando vacacionaba en Bávaro
Tammy Lawrence-Daley, de 51 años y originaria de Delaware, narró en su cuenta en Facebook que fue golpeada y dejada por muerta durante unas ocho horas en un cuarto de mantenimiento cuando se encontraba alojada en el lujoso Majestic Elegance de playa Arena Gorda.
“De alguna manera sobreviví”, escribió la mujer en su recuento. “Fui estrangulada varias veces hasta la inconsciencia. Mi cuerpo sin vida fue arrastrado por las escaleras de concreto hasta un área subterránea de aguas residuales” donde fue abandonado, aseguró.
El Departamento de Relaciones Públicas del hotel confirmó por teléfono a Noticias SIN que Lawrence-Daley y su esposo estuvieron hospedados en ese hotel en enero, pero aseguró que no tenía información del ataque.
La turista indicó que la administración del Majestic Elegance no se hizo responsable por lo ocurrido porque ella no pudo identificar al atacante, quien de forma presunta era un hombre que vestía ropa con el logotipo del hotel.
La policía, que no había informado nada a la prensa sobre el incidente desde que ocurrió la agresión a finales de enero, confirmó a Noticias SIN que las autoridades abrieron una investigación que aún no ha concluido.
SIN no logró comunicarse con la fiscal encargada del caso para conocer los avances de la investigación.
Lawrence-Daley fue atendida en el centro médico Punta Cana el 31 de enero con trauma facial contuso, herida múltiple cara, explicó a Noticias SIN el vocero policial Frank Durán. No hubo violación sexual.
Lawrence-Daley fue atendida en el centro médico Punta Cana el 31 de enero con trauma facial contuso, herida múltiple cara, explicó a Noticias SIN el vocero policial Frank Durán. No hubo violación sexual.
La mujer difundió fotografías que muestran la severidad de las heridas en su cabeza y rostro en las que se aprecia su piel ensangrentada y amoratada. Las imágenes fueron tomadas durante los cinco días que estuvo hospitalizada en Punta Cana.
“En ese momento se detuvieron más de 10 personas para fines de investigación, pero no se pudo hacer una identificación positiva”, detalló el oficial.
Investigación abierta
Ramón Brito, vocero del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) aseguró a SIN “tan pronto nos enteramos de lo sucedido dos horas después que sucedió el hecho” representantes de la institución asistieron al centro médico donde era atendida la turista.“El caso está abierto y aún se investiga”, aseguró el oficial.
La embajada estadounidense detalló que ha seguido de cerca el caso y “colabora con las autoridades locales en este caso”.
Hace varios meses el Departamento de Estado de los Estados Unidos, a través del Buró de Asuntos Consulares, emitió una alerta de seguridad a sus ciudadanos para que tengan precaución al viajar a República Dominicana, debido a los elevados niveles de inseguridad y violencia.
Historia de terror
Lawrence narró en su relato que viajó al hotel de Punta Cana con su esposo y una pareja de amigos. Al día siguiente de su arribo y tras pasar el día en la playa, decidió por la noche bajar sola de su habitación para comer una picadera.
Una vez abajo, quiso tomar alguna foto de la luna sobre el mar, pero nunca llegó a la playa, pues antes fue atacada.
Una vez abajo, quiso tomar alguna foto de la luna sobre el mar, pero nunca llegó a la playa, pues antes fue atacada.
“Noté que no había nadie en el pasillo (…) Tomé unos 10 o más pasos, simplemente balanceándome de un lado a otro, sin preocuparme por nada del mundo. Fue entonces cuando lo oí”.
“Pasos pesados… uno, dos, tres, cuatro, luego aceleraron, y luego, antes de que pudiera reaccionar, fui atrapada por detrás e inmovilizado de inmediato. Sus brazos me envolvieron y comenzó a empujarme de inmediato a una sala de mantenimiento”, detalló.
La mujer explicó que decidió publicar su historia, cuatro meses después de los hechos y una vez que comienza a sanar, con la esperanza “de que las mujeres sean más conscientes y, con suerte, eviten lo que me sucedió”.
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