martes, 4 de junio de 2019

“Pensé…… todo acabó”, América Melisa raptada por desconocidos

Barahona.- América Melisa Peña tomado de la Lupa del Sur Milander, oficial de caja del Banco de Reservas en Barahona, aún no logra reponerse del susto sufrido anoche al ser raptada por cuatro desconocidos a bordo de un carro que la interceptaron, precisamente en una de las sucursales de la estatal entidad bancaria.
 
Anoche no durmió y se la pasó llorando. Está mañana era lo mismo, pero con un nudillo en la garganta que le impedían articular palabras, pues la joven mujer de 32 años, nunca había vivido algo similar: estar a la fuerza con alguien, sobre todo, con su vida amenazada.
 
Cuando acudió la mañana de este martes a la sede de la Subdirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), narró a LALUPADELSUR como cuatro sujetos armados la interceptaron, raptaron y luego la dejaron abandonada en un área solitaria próximo a la zona poblada de batey Isabela, zona cañera del ingenio Barahona.
 
Se trata de la modalidad que ha sido denominado en el país como “secuestro exprés” que con ella llegó al Sur, una situación que preocupa a esta provincia y a amplios sectores de la vida nacional dominicana.
 
americamelisa“Todo se acabó”
América Melisa Peña Milander, con sus ojos aun humedecidos por las lágrimas, narró, aun temerosa por lo ocurrido la noche de este lunes, que temió por su vida y que pensó que todo se había acabado para ella en ese momento.
 
Explicó que entró en shock, porque los cuatro hombres discutieron entre ellos, debido a que uno quería la dejaran abandonada aquí mismo en Barahona, pero los otros sugerían seguir con ella hasta Santo Domingo, incluso se perdieron en la ciudad cuando dieron algunas vueltas con ella previo a su salida con destino a San Juan.
 
Precisó que en el camino, uno de los antisociales realizó disparos porque la obligaban a colaborar con ellos señalándole la salida a San Juan, amenazándola con matarla en caso de que ella no lo hiciera.
 
“Tuvieron un enfrentamiento entre ellos porque no se ponían de acuerdo. Uno le decía que me deje, pero otro le decía que no que iban a llevarme a Santo Domingo con ellos”, explicó.
 
Una razón para no dejarla en Barahona y seguir con ella hasta su lugar de destino era porque una vez libre América Melisa podía denunciarlos y ser detenidos por la institución del orden público, como en efecto ocurrió.
 
“El que iba al volante pidió al que iba conmigo detrás que bajara el cristal y comenzó a disparar en el trayecto porque ellos me preguntaban que por dónde se salía a San Juan y que si no cooperaba la mataban”, indicó.
 
La ruta  
Los secuestradores, aparentemente no conocían la ciudad y se perdieron, razón por la cual la presionaban para que les indicara la salida hacia la zona de Neyba y lego girar en batey Isabela, lugar que la dejaronn abandona, para dirigirse a la provincia San Juan.
 
Explicó que tomaron la ruta en dirección hacia el Arco de Triunfo de esta ciudad, ubicado a pocos metros de la sede de la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional y luego giraron hacia la calle Uruguay.
 
“Al llegar a la ferretería Jeremías, ubicada en la calle Uruguay, doblaron por la calle Tony Mota Ricart hasta la estación de gasolina Texaco (Pedro Bomba), retornan la vía principal (avenida Casandra Damirón), con destino a Santo Domingo, pero doblaron en la carretera Barahona-Neyba”, señaló.
 
Ella colaboró con sus captores por el riesgo que ocurría su vida, pero uno de los delincuentes sintió que ella los engañaba, porque la encontraron en la plaza Alfa y Omega, de la avenida Casandra Damirón, ubicada frente al barrio Palmarito, porque fue en ese justo lugar en donde sus captores la interceptaron. Allí funciona la sucursal de Banreservas.
 
Sin embargo, uno de ellos razonó que “no le mentía” y que ciertamente se trataba de la salida de Barahona, pero le sugirieron estar con cabeza hacia abajo porque estaban próximo a pasar un retén policial y no querían sorpresa.
 
Nadie los paró   
El derecho a la libertad de tránsito está en la Constitución, referido en el artículo 46, que reza de la siguiente manera: “Toda persona que se encuentre en el territorio nacional tiene derecho a transitar, residir y salir libremente del mismo, de conformidad con las disposiciones legales”.
 
Sin embargo, América Melisa Peña Milander, quien acudió esta mañana a la sede del Dicrim aquí, acompañada Laura Oviedo, ejecutiva del Banco de Reservas en esta ciudad, a poner la denuncia de lo sucedido, cree que los ciudadanos dominicanos están privados de ese derecho fundamental contenido en la Carta Magna.     
 
Dijo que cruzaron por el referido retén policial, ubicado en el Cruce de Cabral, pero el personal de seguridad de servicio la noche de este lunes en el lugar no observaron ningún movimiento raro de dos vehículos, uno de ellos que hacía poco pasó por ese chequeo en dirección a Barahona.
 
Manifestó que en cualquier lugar del país los ciudadanos dominicanos se encuentran en riesgo, ya que pueden ser raptados con facilidad sin que ninguna autoridad competente pueda hacer alguna cosa para impedir que las personas a las que deben proteger resulten lastimados por la delincuencia imperante en el país.
 
Funciona a medias
La joven empleada de Banreservas en Barahona, señorita Peña Milander, tiene una visión muy particular en cuanto a la seguridad ciudadana en el país y, sobre todo, el papel que desempeña la Policía Nacional para evitar los eventos que ocurren en detrimento de los ciudadanos.
 
“En parte sí, porque cuando ya yo pude comunicarme con mi hermano ellos se movieron rápido y pudieron interceptar a las personas que me raptaron”, indicó.
 
Sin embargo, dijo que su hermano se comunicó de inmediato con su padrastro, el coronel Mateo, Subdirector de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), de la Dirección Regional Oeste, con asiento en San Juan de la Maguana.
 
El coronel Mateo, de inmediato puso en movimiento a los hombres bajo su mando quienes hicieron contacto anoche mismo con los captores en la calle 27 de febrero del Granero de Sur, en donde se produjo una balacera que dejó uno de ellos heridos, pero los demás lograron evadir la persecución de los miembros de la uniformada.
 
Dos de los cuatro hombres se montaron con ella en su vehículo, una jipeta Hyundai Tucson, modelo 2014, mientras los otros dos sujetos continuaron en el carro, color gris, en el que se transportaban cuando la interceptaron

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