Haití. – El presidente de Haití, Jovenel Moise, perdió este miércoles varios aliados y se quedó un poco más solo al cumplirse un mes desde el inicio de las protestas que mantienen paralizado al país caribeño.
Cuatro de los siete miembros de esa comisión, integrada por figuras cercanas al Gobierno, pero respetadas por la oposición, presentaron su dimisión por la determinación de Moise en aferrarse al poder.
«Estoy en desacuerdo con el discurso que hizo el presidente ayer, que no nos facilita el trabajo. El presidente fue muy categórico al decir que no va a renunciar, aunque nos dijo que está listo para poner todo sobre la mesa del diálogo», dijo a Efe el ex primer ministro Evans Paul, hasta hoy líder de la comisión de diálogo y uno de los dimisionarios.
La renuncia colectiva se produce un día después de una rueda de prensa de Moise, en la que el mandatario ofreció diálogo a la oposición, pero esta interpretó una actitud desafiante por parte del gobernante.
La fragilidad del jefe de Estado es visible en los repetidos fracasos que ha encadenado en el Parlamento, donde desde marzo pasado no ha conseguido los apoyos necesarios para que el legislativo apruebe los Gobiernos que él ha propuesto.
Y, también, es palpable en las calles de Puerto Príncipe, donde las protestas continúan a diario desde el pasado 16 de septiembre, a pesar de que ya se ha resuelto el problema de desabastecimiento de combustible que sirvió como disparador de la ira popular.
Los manifestantes, envalentonados, se enfrentaron a la Policía este miércoles a la luz del día y a escasos metros del Palacio Nacional.
Los agentes de la Unidad de Seguridad General del Palacio Nacional (USGPN) de la Policía Nacional tuvieron que disparar al aire con fuego real para dispersar a los manifestantes que habían acudido a la zona para participar en un funeral de dos hombres muertos durante las protestas.
Durante la intervención policial, al menos un manifestante resultó herido en el costado izquierdo, aparentemente por una bala que le tocó de raspón, según constató Efe.
Los policías comenzaron a disparar al aire después de que un activista prendió fuego a un vehículo de la Policía, mientras el conductor estaba discutiendo con otros manifestantes.
Los disparos obligaron a salir corriendo a los centenares de personas que participaban en el funeral, dejando atrás los dos féretros en la céntrica plaza Champs de Mars.
En esta jornada, también murió un agente de la USGPN, llamado Clifford Dardignac, tiroteado por una banda armada en la calle, en el barrio popular de Delmas, según medios locales.
En el barrio de Delmas también se celebró este miércoles una manifestación con centenares de personas, después del funeral de otro fallecido en las protestas, un líder comunitario llamado Josemano «Badou» Victorieux, quien cayó la semana pasada en enfrentamientos con la Policía.
Al menos una veintena de personas han muerto en las protestas y centenares han resultado heridas en el último mes, según cálculos de ONG locales, no confirmados por la Policía.
«Con este presidente no hay solución, la gente está pasando hambre, estamos a diario en manifestación. ¿Y por qué este presidente sigue en eso, por qué? ¡Vete! Vete a tu casa, porque estamos pasando hambre», dijo a Efe un manifestante, identificado Brian Constantin, en la avenida Delmas, que estaba cortada de principio a fin por barricadas y neumáticos ardiendo.
La oposición prepara para este jueves una gran manifestación con la que pretende presionar aún más a Moise para que renuncie a la Presidencia, que ostenta desde 2017.
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