SANTO DOMINGO.- El gobierno dominicano se prepara para endurecer las medidas contra el COVID-19 interviniendo las provincias con más casos, implementando el uso de pruebas rápidas, y ampliando la red laboratorios privados a fin de contener el virus que actualmente tiene una “leve” circulación local con 312 casos confirmados, seis defunciones y dos pacientes recuperados.
“Las provincias mayormente afectadas serán objeto de intervenciones más profundas y que van a implicar una colaboración cada vez mayor de los ciudadanos en la restricción de movimiento, en la toma de medidas de higiene y en la notificación de casos de personas positivas”, adelantó Sánchez Cárdenas.
El ministro pidió a los centros médicos públicos y privados arreciar la notificación de casos, alegando que esta es un recurso vital para la toma de decisiones tempranas.
En cuanto al número de pruebas disponibles en el país, Sánchez Cárdenas detalló que inicialmente se recibieron 2,000 y posteriormente 3,000 adicionales. Dijo además que los laboratorios privados Amadita y Referencia tienen “bastante pruebas” para realizar a la población que opte por realizarse las analíticas con ellos y no directamente a través de Salud Pública.
Sobre las pruebas rápidas, el ministro aclaró que estas no son 100% determinantes y que se implementarían para reforzar las que desde el Laboratorio Nacional y la red de laboratorios privados se hacen para detectar los casos positivos.
“Estamos en la línea de definir el uso de pruebas complementarias auxiliares y rápidas para favorecer -siempre condicionada a la aplicación del protocolo- para confirmación. Las pruebas rápidas no son definitivas sino que son un apoyo basado esencialmente en determinación de inmunoglobulina”, aclaró Sánchez Cárdenas.
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