A plena luz del día y pese al aislamiento social obligatorio impuesto por las autoridades para evitar la propagación del coronavirus, este miércoles en la mañana trabajadoras sexuales de los alrededores de la Avenida España laboraban abiertamente.
“Estar en la casa no es fácil cuando los muchachos tienen hambre y no llegan las ayudas del gobierno como dicen”, expresó así Yaquelin como se hace nombrar una menor de 16 años de edad que se dedica al trabajo sexual, al referirse a la razón por la que sigue en las calle tras las alertas de expansión del COVID-19.
“Uno trata de cuidarse, algunas tenemos mascarillas y guantes, pero imagínese hay que buscar los cuartos”, añadió en un tono bastante sincero y coloquial.
Según esta joven, los precios al igual que la clientela varían pues hay días que no aparecen y tienen que irse más temprano.
Pero también varía la cantidad de trabajadoras sexuales y sus nacionalidades. En nuestro recorrido constatamos que son pocas las dominicanas que en estos momentos se dedican a este oficio que amerita acercamiento y facilita la expansión de la pandemia del coronavirus.
No se puede decir lo mismo de las nacionales haitianas, vimos unas 10 de ellas. Se recuerda que según investigaciones realizadas por el Centro de Orientación e investigación integral (COIN) comprenden unas 2,000 a nivel nacional las que se dedican a este oficio.
Y en cuarentena, estas trabajadoras sexuales ejercen desde tempranas horas de la mañana hasta alrededor de las 3:30 de la tarde. Dicen que no llegan clientes después de esa hora, pues el horario de “Toque de queda” baja la clientela y es preferible ir a sus casas.
Hay clientes. Si las trabajadores sexuales siguen laborando, es porque hay clientes que acuden a ellas. Al preguntar sobre este tema así lo confirmaron ellas.
“Ha bajado mucho pero aparecen algunos”, nos dijo otra trabajadora sexual con acento creol (haitiana).
El Estado de emergencia y la alarma mundial por el coronavirus parece no llamarles la atención, ni a ellas ni a las miradas de algunas autoridades, o tal vez, la necesidad de ganarse la comida día a día pesa más que la salud.
Tomado de Opinion Libre Barahona
No hay comentarios:
Publicar un comentario