PorJulia Ramírez
SANTO DOMINGO.- Versiones encontradas, denuncias de corrupción policial y un largo prontuario delictivo se entrelazan tras la muerte de uno de los señalados por el caso de la banquera Julissa Campos quien fue asesinada en enero de este año en su residencia en San Isidro.
Un video muestra como Maiki Terrero exhibía los recursos que según su madre iba a utilizar para abandonar el país.
Según la progenitora las imágenes fueron las que atrajeron a la Policía hacia su hijo, y así lo expresó en un video que subió a las redes.
“Que venga Alicia ortega para decirle todo que fue por su cuarto que mataron a mi hijo” grita la señora en el video.
Sin embargo, la uniformada alega que “mediante una labor de inteligencia recibieron la información de que Terrero, se encontraba refugiado en una vivienda en el Sector Brisas del Este, Santo Domingo Este”.
Añadió al llegar “Terrero halo de su cinto la pistola que portaba de manera ilegal” y su acompañante Yeuri López, también “haló un arma de fuego corta, ambos le emprendieron a tiros a las patrullas, originándose una persecución a pie” y posteriormente “otro intercambio de disparos”, terminando Terrero con múltiples heridas de bala, López también resultó herido al igual que 1er. Tte., Luis Eduardo Santana Carrasco, P.N.
Una joven que prefiere reservar su identidad dice haber sido testigo.
A terrero, la acusación por la muerte de la ejecutiva bancaria le llegó estando prófugo de la justicia.
Al defenderlo, su madre reveló que esa fecha ya contaba en su historial con una salida de prisión siendo menor y otra salida del destacamento de los minas.
En su historia no solo había esa detención de los minas, sino también siendo menor, había salido de la ciudad de Ciudad del Niño, donde cumplía cinco años.
También acusó a varios policías de tomar dinero de su hijo.
La Policía al ser cuestionada sobre las acusaciones respondió enviando el prontuario delictivo de Terrero que incluye, según las autoridades: robo a mano armada, provocar heridas de bala a un ciudadano, Intento de robo, robo de cadena de oro, de dinero en efectivos en dólares y en pesos, violación de la propiedad privada, sustracción de una pistola, atraco de un celular y sustracción de pertenencias de una vivienda, en siete hechos diferentes. Su madre admite que no era un santo.
Por el caso de la banquera Julissa Campos otros imputados guardan prisión preventiva.
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