Florentino Durán
Los efectos de la tormenta invernal se han sentido con fuerza en las últimas horas en esta ciudad de Nueva York, declarada en estado de emergencia. Se ha recomendado a los habitantes no viajar ni salir de los hogares si no es necesario.
Las autoridades han desplegado en la ciudad 700 vehículos para esparcir sal y minimizar los efectos de la nieve.
Además, han dispuesto 1,800 vehículos para las labores de emergencia.
Mientras la brisa con las ventiscas de nieve se mueve a 35 millas por hora, el tránsito se ha reducido al mínimo, excepto los vehículos de mantenimiento.
Sin embargo, a medida en que transcurren las horas y bajan los efectos de la tormenta, unidades públicas, taxis y vehículos privados se integran al tránsito urbano.
Muchos dominicanos que residen aquí han sentido los efectos de la intensa nevada. Uno de ellos es Anthony Trinidad, nativo de El Seibo, quien salió a las 7:00 de la mañana a Downtown a palear nieve a 19 dólares la hora.
En las calles y frente a las viviendas se observan familias jugando o interactuando con sus hijos, como una forma de disipar la situación, que las autoridades advierten como ‘peligrosa’.
La tormenta ha provocado la suspensión de más de cinco mil vuelos en medio de la ola de nieve.
El departamento de Transporte y los organismos de emergencia de Nueva York y New Jersey trabajan intensamente para evitar riesgos a residentes y transportistas.
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