Humilde, sencillo, asequible, amistoso, solidario, internacionalista, intelectual, en fin, revolucionario, asi era Rucardo, Alarcó, quien falleció en su Cuba querida el pasado primero de mayo.
Fue Canciller, delegado ante las Naciones Unidas, Presidente de la Asamblea del Poder Popular y probablemente el mejor conocedor de las relaciones de Cuba con los Estados Unidos.
No sólo luchó por Cuba, sino por la independencia de Puerto Rico y de todos los países del mundo, fue solidario con la República Dominicana, afirmando que esas relaciones y amistad no la desataba nadie.
Yo que lo traté, sé el gran ser humano, el revolucionario que hemos perdido, por eso mi pésame y solidaridad para sus familiares, amigos, compañeros y para toda Cuba.
Esa solidaridad la han expresado todos los cubanos, gobernantes, paises, organismos internacionales y lógicamente todos los comités de solidaridad con Cuba en el mundo, especialmenre la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba, de la que formo parte.
Expreso mi más profunda pena por esa tragedia, mi más sentido pésame y solidaridad con Cuba, firmando virtualmente el libro de condolencias, el que autorice firmar a Payano, a nombre del Comité Barahonero de Solidaridad con Cuba , de todos sus integrantes y del pueblo de Barahona.
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