El Padre Ángel Cuevas, párroco de la Catedral de Barahona, ha expresado preocupación acerca de la conducta de los agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD). Sus declaraciones,
realizadas durante una homilía, reflejan su llamado a la integridad y la justicia en el trabajo de aplicación de la ley, particularmente en el ámbito de la lucha contra el narcotráfico.El hecho de que el Padre Cuevas haya instado a los agentes de la DNCD a realizar su trabajo "en justicia y en verdad" sugiere que está preocupado por la posibilidad de que algunos agentes estén involucrados en prácticas injustas o corruptas durante sus operaciones contra el tráfico de drogas. Su referencia a "un trabajo bajo la mentira y de acabar con personas inocentes" implica que podría haber casos en los que se hayan cometido injusticias en nombre de la aplicación de la ley.
El Padre Cuevas también parece sugerir que algunos agentes podrían estar aprovechándose de su posición para obtener beneficios personales, ya que menciona que "acuden a los puntos de drogas a buscar sus peajes". Esta frase implica que los agentes podrían estar involucrados en prácticas corruptas, como el soborno o la extorsión, al interactuar con los traficantes de drogas.
En resumen, las declaraciones del Padre Ángel Cuevas reflejan su preocupación por la conducta ética de los agentes de la DNCD y su deseo de que ejerzan su autoridad de manera justa y sin corrupción en la lucha contra el narcotráfico en Barahona y sus alrededores.
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