¡Candela o liquidación!”: Sindicalistas advierten con paralizar el país si alteran la cesantía

Santo Domingo, RD | 04/12/2024

POR EMMMANUEL ESCALANTE

Al grito de “¡Si no hay liquidación, aquí va a haber candela!”, decenas de sindicalistas encendieron las afueras del Congreso Nacional este martes. Unidos en su rechazo contundente a cualquier intento de modificar la cesantía en el Código de Trabajo, dejaron claro que no permitirán que este derecho, conquistado con sangre y sudor, sea alterado.

Advertencia directa a los legisladores

Ariel Acevedo, vocero de la Federación Unitaria de Trabajadores de las Minas y Afines (Futrametal), lanzó un mensaje cargado de responsabilidad: cualquier modificación recaerá sobre las principales fuerzas políticas del país: Fuerza del Pueblo (FP), el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

"Queda en manos de senadores y diputados mantener la paz social o abrir las puertas al caos," sentenció Acevedo, dejando en el aire un ultimátum de proporciones alarmantes.

“Paralización total” en el horizonte

Esfanislao Castillo, vicepresidente de la Confederación de Unidad Sindical, fue aún más contundente: “Si tocan la cesantía, paralizamos el país. Aquí no habrá garantías sociales para nadie”.

Los gremialistas advirtieron que cualquier cambio en las prestaciones laborales impulsaría al país hacia una “anarquía e intranquilidad social”, prometiendo llevar su lucha “hasta las últimas consecuencias”.

Respuestas del Gobierno y el Congreso

El senador Rafael “Cholitín” Duluc, presidente de la comisión especial que evalúa la reforma, aseguró que se respetarán los derechos de los trabajadores. Sin embargo, estas declaraciones parecen no convencer a los sindicatos, que continúan movilizándose con fuerza.

¿Qué está en juego?

La cesantía, definida en el artículo 80 del Código de Trabajo (Ley 16-92), representa una compensación vital para los empleados despedidos. Este derecho, basado en la antigüedad laboral, garantiza entre 6 y 23 días de salario por cada año de servicio, dependiendo del tiempo trabajado.

Con la tensión al máximo, queda claro que cualquier movimiento en esta reforma podría detonar una chispa capaz de incendiar la estabilidad social y laboral del país.