Por Juan Tomás Olivero Por constitución real, política y jurídica, el mundo acoge actualmente 194 países (año 2019) Miembros, distribuidos por los cinco continentes: 54 en África, 50 en Europa, 48 en Asia, 35 en América y 14 en Oceanía. 7 países denominados países euroasiáticos,
El presidente Estados Unidos Franklin D. Roosevelt, utilizó por primera vez el 1° de enero de 1942, el término de Naciones Unidas. Estos representantes de 26 naciones aprobaron la “Declaración de las Naciones Unidas”, en virtud de la cual sus respectivos gobiernos se comprometían a seguir luchando juntos contra las Potencias del Eje (Alemania…).
Estos antecedentes históricos son el germen internacional que dieron lugar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que nace el 24 de octubre de 1945. Para tales fines, representantes de 50 países se reunieron en San Francisco de California, en la Conferencia de las “Naciones Unidas sobre Organización Internacional”, para redactar la Carta de las Naciones Unidas. Los delegados deliberaron sobre la base de propuestas preparadas por los representantes de China, la Unión Soviética, el Reino Unido, y los Estados Unidos en Dumbarton Oaks, Estados Unidos, entre agosto y octubre de 1944.
Premiar y designar con legitimidad al auto proclamado Juan Guaidó y castigar a Nicolás Maduro, presidente legítimo de Venezuela, en una típica manifestación fantasmagórica propia de una auto creencia de grandeza sin límite al margen de los órganos políticos de la ONU: Asamblea General y Consejo de Seguridad.
La ONU ha venido a significar el acto humano más trascendente en pro de la preservación del género humano y la vida, la paz y la convivencia civilizada en el planeta, puesta en peligro hoy de extinción, por una corriente populista impulsada ideológicamente por un autoritarismo absolutista nacido del desconocimiento al derecho internacional y a la seguridad jurídica de la subjetividad de las naciones miembros. El presidente , actual, de Estados Unidos de América y una pandilla de países, han consensuado una nueva forma política apoyada en una visión arcaica de Madeizmo y el Zoroastrimos, con cuya conducta y visión caótica reparten anarquía, premios y castigos como forma de poder político en el mundo: Premiar y designar con legitimidad al auto proclamado Juan Guaidó y castigar a Nicolás Maduro, presidente legítimo de Venezuela, en una típica manifestación fantasmagórica propia de una auto creencia de grandeza sin límite al margen de los órganos políticos de la ONU: Asamblea General y Consejo de Seguridad.
El derecho dominicano, reserva al Dr. Luis Arias Núñez, el reconocimiento de Maestro del Derecho Internacional Público Contemporáneo, de su principal obra quiero citar las reglas que regulan las actuaciones de los miembros del Consejo de Seguridad, cito y concluyó con ellas: “De modo general, la Asamblea y el Consejo no hacen distinción entre las controversias y las situaciones. Sin embargo, ciertas disposiciones de la Carta se refieren sólo a las controversias y son aplicables a éstas últimas. Así por ejemplo al art. 27 y 3 / la regla que prohíbe a un miembro del Consejo de Seguridad votar en un conflicto en el cual es parte/; el ar. 33 /obligación hecha a las partes de buscar la solución de sus controversias/; el art.35 y 2/ cuando un Estado no miembro de la organización eleva unas controversias no arregladas/.” (Derecho Internacional Público Contemporáneo. Dr. Luis Arias Núñez, pag.695)
¿De qué sirve la inmolación, nobleza, integridad y vocación de paz y libertad de generaciones mártires por un mundo seguro, humano, solidario, de amor y fraternidad?
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